jueves, 30 de mayo de 2013

“Sombras del silencio”, de Saúl Castellanos


Sombras del silencio, de Saúl Castellanos





 Por Javier Núñez

Sombras del silencio (Grupo Editorial Hijos de la Lluvia), de Saúl Castellanos (Melgar-Puno), reúne un conjunto de poemas organizados en cinco secciones, que abordan temas como la nostalgia, la soledad,  el martirio… Saúl siempre se ha caracterizado por su exigencia con las palabras y las metáforas, que en algunos casos sus poemas trascienden los principios de la textualidad.
El poemario que nos ocupa está estructurado en cinco secciones. La distribución de las mismas obedece básicamente al tratamiento temático. La primera parte se titula Ausencias (abril). Uno de los versos dice: Media noche / y voy dibujando / tu cuerpo ausente / con mis dedos / en tu boca desnuda… Aquí, el hablante lírico opta como punto de vista la reminiscencia de la mujer amada. Desde esta posición, añora a ella que ya no está, y construye un discurso que nos provoca nostalgia. La segunda parte se titula Voz deshabitada (mayo). El hablante lírico observa a su alrededor y cae en la cuenta de que está más solo que nunca. Siente que la soledad no es ajena a él, por el contrario, se identifica con ella. La tercera parte es Sombras del silencio (junio). En varios poemas de esta sección se avizora con frecuencia el lexema silencio, el cual nos remite a la actitud de permanecer desapercibido. Es decir, el hablante lírico no quiere llamar la atención del mundo, más bien quiere vivir su vida, solo, sin interacción alguna, y se enclaustra en su propio espacio, alejado de los demás. La cuarta parte viene a ser Nostalgia de azul (julio). Los poemas de esta sección guardan relación con la primera parte (Ausencias). Encontramos semejanzas a nivel del tratamiento temático y la distribución de las isotopías. En esta sección, el lexema nostalgia aparece en relación con el deseo y la añoranza que siente el hablante lírico por alguien que no está a su lado, y le reclama su regreso y le extiende sus afectos sensuales. La última sección se titula Tribulación (agosto). Esta sección nos remite al sufrimiento, o si se quiere, el martirio que sufre el hablante lírico. Uno de los poemas dice: Este mar / se cuela a través de las arpas / Y yo / pongo mis manos sobre este vacío perdido / sobre esa distancia doliente / te nombro y te hago mío / en esos barcos que recorren por el viento / esos barcos construidos con las uñas de los muertos / de saliva oscura / de tierra en la boca / de media noche. Como se podrá advertir, el hablante lírico expresa su dolor (distancia doliente) en su hábitat (mar), embargado de la soledad (vacío perdido), y recuerda a la persona amada con nostalgia (te nombro y te hago mío). En estas condiciones, el hablante lírico sufre, se martiriza (barcos construidos con las uñas de los muertos).
Cada sección del poemario remite a un mes del año. Eso nos lleva a señalar que Sombras del silencio habla sobre el camino que sigue el hombre en relación con el tiempo. Veamos este recorrido: en primer lugar, el hombre experimenta la ausencia de alguien (abril), y cae en la cuenta de que está solo (mayo). El hombre no regresa, más bien sigue su camino y vive alejado de los demás, lleva una vida de anacoreta (junio). Sin embargo, el hombre desea a alguien que se quedó en el camino, le reclama a esa persona que venga tras él, es decir, no se contenta con vivir sin la persona amada (julio). Como no se concretiza su deseo, el hombre sufre, siente un dolor por la ausencia de la persona amada (agosto). Como se podrá ver, este poemario explora un pasaje de nuestras vidas que están llenas de miedos, pesadillas, deseos, nostalgias, soledades…; en suma, Sombras del silencio nos muestra un fragmento de nuestro camino en este mundo…

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